Durante siglos, la Sal del Mar Céltico ha sido venerada por su rico contenido mineral y su sabor estupendo. Cosechada a mano de las aguas prístinas frente a la costa de Bretaña, Francia, esta cloruro sódico es un Fortuna sin refinar que puede ofrecer una multitud de beneficios para la Lozanía.El médico William Osler hizo observaciones en enfe